El poeta Carlos Blanco nos propuso a Soledad Sanchez y a mi, jugar a las canicas, a través de esta acuarela que él mismo había pintado.
El resultado fue el siguiente :
Las canicas
Los juegos de la infancia
son en el pecho del adulto,
verso de recuerdo culto
y mar de adorable fragancia.
Y no por alcanzar la ganancia
existe en la perdida indulto,
si bien, para no perderme en insulto
debo medir bien la distancia.
Las canicas había lanzado
y del “gua” quede a dos tercios
aunque al lado, ¡yo habría jurado!
para que no se la llevaran aquellos necios
puse empeño, y sin haberme vengado
marcharon con mis canicas y mis desprecios.
Ahora ….Please, Pincha en el link de Soledad o Carlos para continuar jugando:
Es lo que tiene jugar: entraña el riesgo de quedarte sin blanca (en este caso, sin canicas)
ResponderEliminarSaludos cordiales