Si
alguna vez me encuentras tumbado sobre los desiertos
no
me despiertes amor,
con
mi cuerpo en brasa ardiente
te estaré acariciando.
Si
alguna vez me ves llorar copos de arena,
no
me saques de la luz
he
de estar viéndote
en el
blanco fruto de la poesía.
Si
has de sentirme en las alas de la oscuridad
devuélveme
a los arroyos de tu piel
para
sentir la ráfaga cálida
de
tus besos
y
en ellos morir
Poema lindo, breve y hermoso en el que has sabido transmitir toda la fuerza del amor. Un saludo.
ResponderEliminarInfinitas gracias insigne poeta por una vez más concedernos el privilegio de sumergir nuestra alma en el bello manantial de tus versos.
ResponderEliminarMuchos besinos de esta amiga con inmenso cariño.
Que bonito poema muy dulce y sublime.
ResponderEliminarBesitos de luz feliz emana amigo mío.
Una bonita tarde de viernes
ResponderEliminarrecreándome en tus versos,
es una gozada, amigo,
cómo los siento
cómo me llegan al alma,
un abrazo