Con cariño, a mi amiga de fatigas
universitarias ¡tres años le toco sufrirme!
Esboza alegre en sus labios
la sonrisa de la amistad,
mientras, un velo melancólico
en suave ola marina
embellece el recuerdo,
de las aladas tardes,
de aquel camino
...a la universidad.
Ay, que se echan de menos esas tardes. Gracias mi niño, besotes y un abrazo apretao, que te quiero muchísimo.
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