Y cuando el viento despierte de su refugio ermitaño y se levante, dejara en ti este eterno beso de amante
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Carta de amor a Dulcinea
Amada Dulcinea:
El sol esta en calma, derramando su brillante sabana de calor y dejando las suaves laderas del destino, sin la flor que en mi mente mana al recuerdo de tu rostro divino.
Permitirme amada, hablarte de la soledad del corazón, cuando frente a la batalla el silencio y los latidos me hablan de amor.
Que tu eres mi bandera, mi locura, mi delirio, eres la fuerza en brazo. El deseo de triunfo cuando trazo el viento buscando muerte o destino.
Y viajas en mi mente, en el sonido del batir mi espada, en los golpes que saben a sangre, en los gritos sin esperanza,
A ti, bella flor
A ti, rosa de este loco perdido
Entrego la muerte como ofrenda, al sentir llegar las aspas de este gigante,
.....al que Sancho llama Molino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
en verdad eres magno poeta querido y admirado amigo, infinitas gracias por concedernos el privilegio de sumergir nuestra alma en el bello manantial de tus versos, besinos miles con todo mi cariño y admiración.
ResponderEliminarY es que no hay batalla perdida frente a ese sentimiento magnificente que todo lo arrasa e insufla fuerza a golpe de latidos.
ResponderEliminarMagnífico,Benito.
Precios también.
Besos.
Hermoso, como siempre. Un beso enorme para mi amigo el poeta.
ResponderEliminarHermoso verso muy dulce y romántico como siempre bellas letras, querido poeta.
ResponderEliminarBesos feliz semana amigo.
vengo a desearte querido amigo y admirado poeta feliz Navidad con todo mi cariño. Que en tu morada habite la paz, el amor y la felicidad. Miles no , millones de besinos con todo mi cariño
ResponderEliminar¡¡¡¡ tu si que en verdad eres insigne poeta mi niño ¡¡¡¡
Vaya Benito me ha gustado mucho esta Carta de amor a Dulcinea, pero dime para cuando el próximo libro que publicaras.
ResponderEliminarUn abrazo.